He decidido empezar este blog con algo que puede ser un tanto confuso para los que no se dedican a este sector. Y es que cuando les digo que traduzco y subtitulo películas, series, o cualquier producto audiovisual, la mayoría me dice: «Qué guay, ¿a qué personaje le pones voz?». Pues no, de esa labor tan bonita se encargan los actores y actrices de doblaje. El traductor se encarga de transferir y adaptar el texto original al texto meta, siendo así una especie de mediador entre dos culturas. Además, aunque el doblaje y el subtitulado sean las modalidades de la traducción audiovisual que más se llevan a cabo, debemos tener en cuenta que existen otras como el subtitulado para personas sordas, la traducción de voces superpuestas, el sobretitulado para ópera y teatro o la subtitulación en directo. No obstante, en esta entrada vamos a centrarnos únicamente en las más usadas en nuestro país.
Empecemos con el doblaje. Consiste en reemplazar las voces del original con el fin de seguir —en la medida de lo posible— el tiempo, la fraseología, o la sincronía labial del guion original. Para ello, primero se hace una traducción del guion original. Segundo, el mismo traductor o un ajustador se encargará de la sincronía labial, que consiste en ajustar en boca el texto para que sea lo más natural posible para la audiencia. Tercero, los actores y actrices de doblaje se encargarán de poner voz y dar vida a los personajes del guion traducido siguiendo las indicaciones del director. Cuarto, todos estos elementos se juntan en la nueva versión del producto audiovisual.
Por otro lado, el subtitulado tiene unas características diferentes que veremos a continuación. Se trata de un texto que generalmente se coloca en la parte inferior de la pantalla y va desde el canal auditivo al canal escrito. Los subtítulos no deben ser una traducción literal del texto original, pues el oído es más rápido escuchando que el ojo leyendo. Por este motivo oímos a mucha gente decir: «Es que en los subtítulos no pone lo mismo que en el original». Pues bien, esto se debe a que muchas veces es necesario condensar o suprimir cierto número de palabras, pero manteniendo la misma información, así como otros elementos que sean relevantes para la trama. De esta manera encontramos un punto medio entre el sonido y la duración de los subtítulos, para que al espectador le dé tiempo de leer lo que sale en pantalla teniendo en cuenta los caracteres por línea, por segundo, entre otros aspectos.
Gracias a la creatividad y al ingenio de los traductores que adaptan los guiones de otros idiomas nuestra lengua, el cine nos ha dado infinidad de frases que hoy en día forman parte de nuestro lenguaje. Por ejemplo: «Mamá siempre decía: la vida es como una caja de bombones. Nunca sabes lo que te va a tocar», «Francamente, querida, me importa un bledo», o «Que la fuerza os acompañe». Me apuesto lo que quieras a que te suenan estas frases. ¿Tienes alguna frase de película que te haya hecho reflexionar o que uses en tu día a día? ¡Cuéntamelo en los comentarios! ¡Hasta pronto!
Fuentes:
Chiaro, D. (2009). Issues in audiovisual translation. The Routledge companion to translation studies, 141-165
Díaz Cintas, J. (2001). La traducción audiovisual: El subtitulado (1ª ed.). Salamanca: Almar.
Rica, J. P. (2016). Aspectos lingüísticos y técnicos de la traducción audiovisual. Bern [etc.]: Peter Lang.
Al igual que mencionas al final sobre la adaptación de frases icónicas en nuestra lengua, también mencionar que, en muchas películas directamente los títulos son adaptados cambiando totalmente el significado, un ejemplo de ello es Die Hard – Jungla de Cristal.
Es claro que la labor de los traductores no es únicamente traducir, si no adaptar entre ambas culturas una adaptación de calidad para la lengua objetivo, algo que en principio pasa desapercibido pero que, no por ello, hay que menospreciar.
Muy buen artículo.
¡Muchas gracias por tu comentario, David! Como tú bien dices, la labor de los traductores consiste en ser mediadores entre varias culturas, lo cual muchas veces puede ser bastante laborioso, sobre todo al traducir juegos de palabras, canciones, chistes, etc. También es cierto lo que comentas sobre los títulos de las películas, de los cuales se encargan la gente de márquetin, por eso muchas veces no coincide con el original y puede parecer un tanto dispar.